martes, 28 de octubre de 2008

¿Originalidad? Ninguna

Hola: Desde hace tiempo le llevo dando vueltas a crear un blog. Lo he intentado un par de veces, pero no ha salido hasta ahora.

Quizá es por el narcisismo que implica, de algún modo, mantener uno; con la seguridad de que lo que opino pueda interesar... Ya lo decía
Alaska: ¿A quién le importa lo que yo diga?

Además, soy del tipo tímido, aunque no lo parezca.

Bastantes compañeros me animaron a escribir uno de tipo profesional, pero no me atrevo. No creo poseer una voz original ni opiniones con la suficiente enjundia. Pero eso no quiere decir que alguna vez no escriba algo, cuando sienta el impulso...

No voy a dar pistas ahora sobre mi trabajo, se irá viendo con el tiempo. Lo mismo con mis aficiones.

Tampoco me propongo escribir relatos, en principio. Solía escribir cuentos como ejercicio escapista frente a una realidad que no me gustaba, o como método para "explicarme". Las cosas han cambiado (algo), mi vida es más llevadera o he aprendido a soportarla. Así que la "literatura" ya no forma parte esencial de mis necesidades.

¿Por qué, entonces? Para iniciar un camino distinto.

Decidí llamarlo cajón del desastre porque, a pesar de mi fama de persona metódica, no lo soy. Creo que aquí se encontrarán
lápices de carpintero, botones, cartas viejas, bolígrafos con la tinta seca, hilo de bramante. Fotos. Es lo que hay en el cajón de mi escritorio, el real, así que no exagero nada.

Bienvenidos.