viernes, 31 de diciembre de 2010

Poema de Año Nuevo (de Tennyson)

Ring out, wild bells, to the wild sky,
The flying cloud, the frosty light;
The year is dying in the night;
Ring out, wild bells, and let him die.

Ring out the old, ring in the new,
Ring, happy bells, across the snow:
The year is going, let him go;
Ring out the false, ring in the true.

Ring out the grief that saps the mind,
For those that here we see no more,
Ring out the feud of rich and poor,
Ring in redress to all mankind.

Ring out a slowly dying cause,
And ancient forms of party strife;
Ring in the nobler modes of life,
With sweeter manners, purer laws.

Ring out the want, the care the sin,
The faithless coldness of the times;
Ring out, ring out my mournful rhymes,
But ring the fuller minstrel in.

Ring out false pride in place and blood,
The civic slander and the spite;
Ring in the love of truth and right,
Ring in the common love of good.

Ring out old shapes of foul disease,
Ring out the narrowing lust of gold;
Ring out the thousand wars of old,
Ring in the thousand years of peace.

Ring in the valiant man and free,
The larger heart, the kindlier hand;
Ring out the darkness of the land,
Ring in the Christ that is to be.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Lecturas 2010

Bueno, como viene siendo habitual, ahí van las lecturas de este año.

  • Sendak, Maurice. Where the wild things are.
  • Hornby, Nick. 31 songs.
  • Sert, Francisco. El goloso.
  • Bernstein, Leonard. El maestro invita a un concierto.
  • Mutis, Álvaro. Abdul Bashur, soñador de navíos.
  • Giardinelli, Mempo. Luna caliente.
  • Vaquerizo, Desiderio. Chocolate con veneno.
  • Sun Zi. Arte de la guerra.
  • Ellis, Albert. Ser feliz y vencer las preocupaciones.
Debo decir, en mi descargo, que no he incluido dos libros de técnica y recetas para hacer pan, que los devoré rápidamente, y que tengo otros tres a medio leer:

  • McGee, Harold. La cocina y los alimentos.
  • Wilde, Oscar. The picture of Dorian Gray.
  • Locke, John. Ensayo sobre el gobierno civil.
La verdad es que ha sido un año intenso, y quizá por eso ni he leído ni he escrito mucho. Me he cambiado de casa y estuve embrollada con eso varios meses. Como siempre pasa, los cambios me restan tiempo para determinadas cosas.

Echo de menos a mis compañeras del club de lectura, que por distintas razones ya no nos reunimos, pero algunos de los libros que he leído este año fueron por su sugerencia.

A ver si el que viene es un poco más productivo en la lectura, que parece que me estoy atocinando...

Y, por cierto, Feliz Año Nuevo 2011.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Un Madrid de cuento

Como todos los años desde hace bastantes, llega en noviembre un Madrid de Cuento. Narradores de muchos sitios (o que han estado en muchos sitios) están ya contando sus historias en bibliotecas, residencias, bares...

Estarán hasta el día 28. Mirad este enlace y descargaos el programa...

Disfrutad con los cuentos.

sábado, 30 de octubre de 2010

Intrascendentes

Llevo un tiempo que no soy capaz de ponerme a escribir blogusinos, quizá porque estoy de vuelta de todo y ya no me sorprende nada. Quizá porque estoy muy cansada por circunstancias que no vale la pena comentar por acá... Creo que hoy estoy filosófica.

El otoño nos pone melancólicos y se nos cae el pelo. La primavera también puede deprimirnos... Los momentos de cambio son los que nos producen más inquietud, generalmente.

Curioso que, cuando yo estudiaba Historia (hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana... ), me atraían especialmente estos momentos que se suelen considerar de transición, cuando todo bulle y se van explorando distintas vías, cuando pasan cosas que pueden dar un cambio al desarrollo de los acontecimientos. Cuando hay un montón de ideas pululando.

Cuidado, me temo mucho que durante siglos y siglos las masas no estaban marcando hitos históricos, sino que digamos, la Historia -con mayúsculas- se les echaba encima y veían pasar los días sin hacer demasiado caso de lo que estaba pasando más allá de su barrio.

Por ejemplo: ¿Hasta qué punto la introducción de determinados cultivos en Europa procedentes de América fue masiva? ¿Alteraron los mercados? No recuerdo haber leído nada sobre este asunto, salvo algunos datos sobre alimentos de consumo humano que se dieron como forraje a los animales hasta el siglo XVIII. Pero no me cuesta nada imaginar a una mujer del pueblo llano, yendo al mercado en Castilla en el siglo XVI y arrugando la nariz frente a una pieza con color de sangre que llamaban tomate, preguntando si eso no será malo... Experimentando y al menor síntoma de enfermedad (nada extraño en tiempos sin higiene ni alimentación ni medicinas adecuadas), echando la culpa a la funesta mata. Nada que ver con nuestra aceptación del sushi, de la comida oriental, de las hamburguesas... Todavía estamos, creo, a algún paso de aceptar naturalmente comer hormigas, larvas, gusanitos e insectos, o perro, como hacen en otras culturas.

Me acuerdo, por el contrario, cuando la caída del Muro de Berlín, que se tenía conciencia de estar viviendo un momento histórico. Supongo que todo eso tiene que ver con la amplificación de los acontecimientos que supone el vivir en una sociedad progresivamente global, al menos en los países desarrollados... o no: recuerdo la impresión que me causó ver un mar de antenas parabólicas en los techos de El Cairo, hace unos 4 años. En teoría, tenían un acceso a la información mediante esa tecnología que yo no podía tener en mi casa.

No me gusta la paranoia de pensar que todo es histórico. Quizá es nuestra propia vanidad que pretende que cada momento de vida es fundamental; a lo tonto vivimos en un sinvivir, estirando nuestros presumibles quince minutos de gloria en un continuum sin sentido. Tampoco me gusta dar importancia a lo que en realidad no la tiene, de eso gran parte de la culpa la tienen los medios de comunicación que nos presentan noticias banales como importantísimas. Todavía me acuerdo de mis profesores de la facultad, cuando nos prevenían de dos cosas: de hacer "historia ficción" y de olvidarnos de la necesaria "distancia" para evaluar los hechos históricos y sus repercusiones.

Intrascendente, ¿eh? Como estaba titulado.

lunes, 11 de octubre de 2010

Love for sale

Vuelvo a la carga, después de las vacaciones. Sí, unos cuantos meses (pero no tantos).

Siguiendo mi inveterada costumbre de comentar las cosas a toro pasado, esta vez va a ser igual. En agosto salió la noticia de que habían desarticulado una red de prostitución masculina en España. Al parecer, algunos venían desde Brasil sabiendo a lo que se iban a dedicar, otros no. Los proxenetas les surtían de poppers, cocaína y viagra para que pudieran atender a sus clientes las 24 horas del día, viviendo hacinados y con los habituales detalles sórdidos que me ahorro. Sobre todo se dedicaban a la prostitución homosexual, pero no únicamente.


¿Qué tiene de peculiar? que son hombres. Que parece que la prostitución maculina no suele estar en manos de proxenetas, sino que cada hombre que se vende suele hacerlo sin presiones ni violencia por parte de otros.

Luego,unos días después, leí unas declaraciones de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, diciendo que la prostitución debería estar regulada. Curioso, muy curioso que un personaje político dentro de un partido de centro derecha diga una cosa así, mientras su compañera de partido y concejala del Ayuntamiento de Madrid (ya sabéis a quién me refiero), es partidaria de todo lo contrario. No sé si la señora Presidenta pretende que se legalicen los burdeles. Si mal no recuerdo lo estuvieron en la II República, para luego ser prohibidos fulminantemente durante la Dictadura.

Por lo poco que sé, el proxenetismo está penado en España y el ejercicio de la prostitución es libre. Eso es lo aséptico. La realidad es que en España, la mayor parte de las personas que se dedican a la prostitución lo hacen forzadas por proxenetas, sobre todo en el caso de las mujeres, en comparación con la noticia que comentaba al principio. Demasiado bien se sabe lo que pasa, las engañadas, golpeadas, violadas, obligadas a abortar, etc.


En Europa, se pasa de políticas permisivas, como la holandesa, que ha demostrado que no acaba con el proxenetismo y la trata, a las políticas más duras como la sueca, donde el cliente incluso es multado. Supongo que se basa en dos concepciones distintas, la primera sosteniendo que es un servicio y la otra resaltando que realmente el ejercicio de la prostitución suele ser a la fuerza, por tanto el cliente es un individuo que está colaborando en un delito.


Yo me inclino por la sueca. Al menos, en España es así, y también supongo que en Suecia no les cabe en la cabeza que alguien pueda pagar por tener relaciones sexuales.


Yo tampoco me puedo imaginar a ningún putero o putañero (términos del DRAE) que le pregunte a quien se vende, junto con el precio, si lo hace libremente o coaccionado. Y que quien se vende diga que es libre, a sabiendas de que si dice que no (y si al cándido cliente le da un ataque de moral) se ha quedado sin un pellizco de su "deuda" con el proxeneta de turno.


Hace algún tiempo, además, leí en periódicos de tirada nacional que los jóvenes ahora frecuentan más a las prostitutas, porque es más barato que antes y porque (supongo que entre otras cosas) les incomoda ligar con una chica y que ésta finalmente no quiera tener sexo con ellos. Pagando se evitan el agobio de verse quizá rechazados, el trabajo de mantener una relación... Conozco a algunos hombres que pagan por tener relaciones sexuales y lo que tienen en común es su incapacidad para relacionarse de igual a igual con mujeres, no ya en el aspecto sexual, sino incluso social. Me da por pensar que las relaciones sexuales pagadas incluyen un componente subjetivo de superioridad por parte del pagador; el que paga manda, en suma.


Si consideramos que la prostitución es un servicio o un trabajo (de ahí lo de llamarles trabajadores del sexo, junto con la connotación peyorativa de "prostituta") debiera estar regulado. Es evidente que se rige por la oferta y la demanda, que hay mujeres que les resulta mucho más lucrativo dedicarse a la prostitución que a un oficio, pero me temo que son minoría. Y personalmente, no considero que sea un servicio, creo que es una forma de esclavitud, que cosifica a quienes la ejercen por parte de sus proxenetas y sus clientes.


Ah, lo de
trabajadores del sexo me parece una falacia más del lenguaje políticamente correcto que evita llamar a las cosas por su nombre, o que ni siquiera sabe cómo decirlas.

viernes, 30 de julio de 2010

Pecadora...

Lo confieso, soy pecadora.

Mis pecados son fundamentalmente los de la carne (roja), pero también el pescado de cualquier color, esas infinitas variaciones del engorde que son los dulces y las frutas, además del pan...
Ah, y no olvidemos los líquidos.

Pero yo estaba hablando de mis pecados gastronómicos, y es que me dió por hacer pan. En casa, con mis manitas, venga a amasar, a dejar levar, a cuidar la masa, etc. Debo decir que sólo he hecho tres: la primera vez, la suerte del principiante, me salió más que aceptable; la segunda, no tan bien como la primera, y la tercera, pues progresando...


Y a las locas de ir mirando por internet sobre el pan y demás, me he encontrado un montón de blogs muy muy apreciables que me tienen enganchadísima. Hay tanta información y tan buena... Que me siento perro de Pavlov, generando jugos gástricos no sólo por ver las fotos, sino imaginando los procesos y esto y aquello.

Veo que he pasado a un nivel 2.0 (je, je) en mi relación con la cocina; de mis amados libros en la estantería (uno al menos en cada viaje al exterior, en las Ferias del Libro, en momentos de euforia o depresión- el peligro del dinero de plástico) a los blogs de cocina.

Bueno, es lo que me queda, imaginar, porque cada vez tengo que tomarme más en serio lo de cuidar mi alimentación, hacer ejercicio y todo lo que me manda mi endocrino, que es un santo.

U
n santo que sabe que el camino de la santidad está en las privaciones... Por eso, debe de ser, quiere que yo no tome hidratos de carbono en demasía, los azúcares prohibidos del todo, mucha verdurita y ensaladas, la mantequilla va a ser que no...

Lo malo es que el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones.




PS: No pienso que mis blogusinos van a cambiarle la vida a nadie, ni tengan más importancia que la de enseñar, un poco imprudentemente, algunas cosas que me gustaría comentar con más gente de la habitual. Aunque, revisando el archivo de entradas, me he encontrado un comentario muy majo de alguien desconocido a quien le ha venido bien mi blogusino sobre la sordera... Pues me alegro mucho, la verdad. Y todavía me soprenden más otras casualidades de la vida. Definitivamente, lo de los famosos grados de separación debe ser cierto.

viernes, 16 de julio de 2010

"My favorite things"

Hace bastante que no escribo, salvo soflamas cabreadas por la situación política. Pues se ha acabado eso... por el momento. Estamos en verano...

Encontrar un video de
My favorite things, tocado por John Coltrane, con Mcoy Tyner, Elvin Jones y Steve Davis, me ha traído a mi adolescencia, cuando yo escuchaba jazz a mansalva porque a mis hermanos les encantaba. Yo era preferentemente de clásica, pero con el tiempo lo aprecié más y más. La edad da estas cosas, se te atemperan los ánimos y empiezas a valorar lo que antes incluso te irritaba.

Hay músicas como ésta, o
The Köln Concert de Keith Jarrett, que asocio inmediatamente al verano, a una habitación iluminada por el sol de la tarde, al calor y a un buen vaso largo de limón, hielo y un chorro generoso de ron. Al relajo canicular, la ropa ligera, los días largos, la siestecita...

Por tanto, hoy voy a sentirme a gusto conmigo, agradecer los días de sol y tranquilidad que me llenan de endorfinas y me hacen sentir una especie de felicidad, a la espera de lo que dice
la canción, "tristeza não tem fim, felicidade sim".

jueves, 1 de julio de 2010

Circunstancias ajenas a mi voluntad

Ultimamente estoy escribiendo blogusinos bastante beligerantes, nada de paz, amor y reflexiones sobre el mar y los peces.

Pero es que me obligan las circunstancias.


Desde hace varios días, me levanto bastante antes de lo habitual para llegar a mi hora a trabajar, gracias a un abuso en el derecho de huelga. Y tengo suerte... No quiero pensar en los que han visto peligrar su empleo porque desde sus domicilios es una odisea intentar siquiera llegar al trabajo.


En el autobús abarrotado en el que viajé el primer día de "huelga salvaje", la mayoría eran asalariados de lo que podríamos denominar clase media-baja, esos que en un pispás engrosan las listas del paro, posiblemente trabajadores precarios o directamente en la economía sumergida.


Los trabajadores del transporte subterráneo deberían haberse pensado un poco las consecuencias. De tener el beneplácito y aprobación de la gente, creo que ya se han dado cuenta que no se puede tener en jaque a una ciudad en donde habitan algo más de 3 millones de personas y puede que trabajen diariamente casi 5 millones.


Una idea del derecho de huelga que demuestra un empecinamiento y cerrazón que asusta. Si quieren poner en jaque a los dirigentes de la Comunidad Autónoma y del Ayuntamiento, que no se preocupen, éstos no perderán el empleo por llegar tarde... El trabajador asalariado o por cuenta propia, como mínimo, habrá de recuperar las horas que falte, aunque se haya levantado dos antes para llegar cuando debe a su trabajo. Si no lo pierde directamente.


Dicen que hoy (jueves) y mañana hay servicios al 50%, que
no van a hacer paros el fin de semana (coincidiendo con las fiestas del Orgullo Gay, no vayamos a parecer homófobos, [y hay menos trasporte funcionando]) y el lunes posiblemente tampoco... Porque tienen que descansar y porque no quieren tener a la opinión pública en contra.

A la gente ya la tienen bien enfadada: a los que se enlatan como sardinas en el tren o en el autobús, a los demás, porque las calles de Madrid no pueden soportar el volumen de vehículos que están entrando, de gente que va a trabajar en coche por no usar el metro.

Por cierto: ¿se han dado cuenta del gasto energético y el deterioro ambiental que están provocando? Conciencia medioambiental nula, en una ciudad con índices de contaminación muy por encima de la normativa europea.


Pero esto no es una pataleta al uso...


Por lo que he visto y padecido estos días, no se trata de la llamada "huelga general revolucionaria" al estilo de los históricos de izquierda, algo que los sindicatos de acá se cuidan muy mucho de convocar. Claro, el sistema parece haberse aquietado un poco, ya parece que no se trabaja como en las fábricas textiles de la Revolución Industrial.


Todavía me acuerdo hace años, que los sindicatos convocaron "un paro general", cuando el resto de los mortales lo llamábamos huelga; lo mismo hace unas semanas, se convocó "un paro" de los funcionarios por la bajada de los salarios... En algunas cosas nos atenemos a la más estricta ortodoxia semántica: huelga (general revolucionaria) es que nadie, NADIE, trabaja; y que esta situación se mantiene hasta que el Estado salta en pedazos...


No entiendo por qué, si los sindicatos han decidido que los servicios mínimos eran inaceptables, no han intentado negociar o fijar sus propios márgenes: la empresa dice que un 50%, los sindicatos consideran que con un 25-30% es suficiente. Cada día se elige por riguroso sorteo o lista a quienes van a hacer esos servicios mínimos dentro de las cuotas fijadas por los trabajadores. Es todo voluntad de organización... No cumplen los servicios que exige la empresa y no fastidian a varios millones de personas que no tienen la culpa de que les quieran bajar el sueldo, saltándose el Convenio Colectivo. Todo el mundo acaba en los tribunales, que fallarán lo que sea preciso al cabo de unos años.


Y estoy hablando en este caso concreto, en el que la mayoría de los trabajadores están sindicados.


Pero estamos en una democracia, no en la Rusia zarista. Esto significa que en las leyes se dice que el derecho de huelga exige unos servicios mínimos. Bien es verdad que el derecho de huelga en España se rige por un ordenamiento jurídico obsoleto, que da inmenso poder a la empresa y llega a ocasionar, en este caso, que quienes ejercen su derecho lo hagan pasando por encima de muchos más, de la mayoría.


Sería imprescindible que se legislara el derecho de huelga bien y adaptado a los tiempos que corren. Hay servicios esenciales que demandarían servicios mínimos abundantes, como la sanidad, la educación, el transporte y los abastecimientos... Parece que los padres de la Patria van a hacerlo... Que lo junten con otras reformas de las que he hablado en blogusinos anteriores, por favor, como la Ley Electoral.


Otro asunto coincidente con éste es sobre la existencia y realidad de los sindicatos en España... Pero creo que va a ser para un blogusino posterior...

jueves, 13 de mayo de 2010

A toro pasado

Por desgracia, llevo una temporada con blogusinos de lo más militante, pero es que la situación es complicada.

Como he dicho, a toro pasado voy a hablar de la bajada de categoría administrativa de la Biblioteca Nacional. Hay un montón de sitios en internet y comentarios de personas mucho más preparadas que yo que han dado su opinión sobre este asunto, pero yo voy a decir alguna cosa...


Hay tres instituciones culturales de las que España debería sentirse orgullosísima y proteger y potenciar por encima de todo, pues son nuestro escaparate cultural hacia el exterior: La Biblioteca Nacional, el Museo del Prado y la Real Academia de la Lengua. Todas ellas deberían tener un estatuto de organismo autónomo que las liberase de estas mezquindades. Sí, en teoría lo tienen... Ya se ve para lo que ha servido. Ya es bastante que las bibliotecas (y la Nacional no es una excepción) sean las primeras sobre las que se aplican criterios de restricción económica, y sean las que pagan el famoso canon de pago por una labor cultural que debería no estar penalizada.


Me parece bastante horrendo que se considere que la Biblioteca Nacional tiene un rango administrativo que puede subir y bajar al albur de la situación política. Esto tiene un coste en prestigio ante otras entidades iguales en Europa y el resto del mundo y en capacidad de maniobra para poner en práctica políticas bibliotecarias de colaboración con otras de su mismo rango como en su condición de cabeza del sistema español de bibliotecas.


Me entretuve un buen rato mirando los comentarios que se escribían en los periódicos digitales y me dió una pena enorme: muchos pensaban que la dimisión de la Directora era una especie de rabieta de niña malcriada porque le quitan la canonjía... Todavía no somos capaces de hacerle entender a la sociedad que nuestra profesión merece que la entidad que nos representa, de algún modo, tenga la máxima calificación y sea dirigido por alguien de la profesión.


Ahora que se había conseguido que fuera una bibliotecaria de profesión sobre quien recayera el cargo de directora, alguien con un criterio técnico (malo o bueno, ahí no entro) sobre lo que debe ser una Biblioteca Nacional...
Porque historiadores, poetas y literatos, editores; todos ellos (y menciono porque el cargo de director de la BN lo han ostentado personas con esos perfiles profesionales) tienen una relación de "amateur" con las bibliotecas. De los problemas reales de gestión de una organización tal, no creo que tuvieran mucha noción antes de aterrizar en el despacho.

En España estamos acostumbrados a que en centros de Documentación y Bibliotecas, sobre todo en la Administración, el puesto directivo sea ocupado por personas sin formación específica en Biblioteconomía, así que a veces es difícil que comprendan algunas circunstancias del oficio. Algunos tienen mayor voluntad para comprender cómo es el trabajo, otros menos.


Tener como Directora de la Biblioteca Nacional a una profesional podría servir como ejemplo de lo que debería ser en todas la bibliotecas, si la percepción general en España no fuera que es el lugar perfecto para "colocar" a incapaces o a paniaguados, o las dos cosas a la vez.


Y me parece, por último, que la anunciada dimisión de la Directora de la Biblioteca Nacional, tras la bajada de categoría de la institución, fue una llamada de atención sobre el respeto que merece la profesión de bibliotecario, ítem más que parece le habían prometido un puesto con similar remuneración o cosa así.

viernes, 30 de abril de 2010

El futuro...

... próximo, que de este fin de semana y de este mes de mayo quiero hablar hoy.

He tenido un poco abandonado el blog, pero entre que determinadas cosas de la última ópera a la que asistí no me terminaron de convencer, que necesito encontrarme a mí misma por así decir y que ando liadilla, no me he puesto.

A ver, comencemos, que me estoy desviando.

El día 1 es... el 1 de mayo. No tengo ni idea de lo que vayan a contarme en las parafernalias festeras que se llevan por estas fechas, pero veo que la cosa pinta muy mal. Prefiero no escribir lo que me sale de las entrañas, porque llevo unos cuantos blogusinos demasiado "militantes" y no era el objetivo de este empeño.

El día 2 es el Día del Libro Solidario. Cuantos estén en Madrid pueden acercarse a la Puerta de Toledo, donde se habilitará una carpa para recoger libros en buen uso, preferentemente de literatura o de otras materias, diccionarios y demás. NO se admiten libros de texto, ni colecciones de revistas. Este año, el destino de estos libros es Bolivia, adonde serán repartidos por lotes en una serie de bibliotecas que han sido seleccionadas previamente.

Allí nos veremos.

Y en la Filmoteca, este mes de mayo, se dedican dos interesantísimos ciclos a Hanns Eisler y a Otto Preminger. Así tendremos la oportunidad de volver a ver Laura, esa joyita, y algunas otras más. Del otro cineasta, para mí es un personaje para descubrir.

Para hablar del pasado, concretamente este miércoles 28, fui a un concierto de un grupo llamado Emite poqito (así escrito, no me he equivocado), en el que actuaba un amigo. Me lo pasé muy bien, a pesar de que estábamos pocos; pop muy agradable, con unos arreglos cuidadísimos y una banda de lujo para arropar a la cantante... Porque claro, con la semifinal del fútbol ocurren esas pequeñas cosas... (Y eso que estábamos en Madrid, no quiero ni pensar si hubiera sido en Barcelona).

domingo, 18 de abril de 2010

Exposiciones

Este fin de semana he estado en plan cultural, he visto tres exposiciones: viernes, sábado y domingo. Aparte de ir a ver la Alice de Tim Burton.

La del viernes: Cámara destemplada presentaba su homenaje a Lempicka en el bar Som com Som. Los óleos son curiosos (hay alguno que me interesa especialmente) y disfrutamos además de las paellas que nos dieron, junto con la reñida partida de bingo para conseguir un bonito dibujo realizado por los artistas. Luego nos fuimos a cenar, que no sólo se vive de cerveza.

La del sábado: en el Museo de San Pio V estuvimos viendo una muy interesante sobre el desarrollo de la orden cartuja en Valencia. Tenía unas apabullantes fotos en gran formato, blanco y negro, de diversas cartujas medio derruidas, como la de Vall de Crist, junto con imaginería y tal de esos monasterios, que la mayoría acabaron desamortizados en el siglo XIX. Aparte, visité la librería y cayeron un par de libritos.

La del domingo: en el IVAM, una sobre el mar, que mezclaba sin mucho criterio, a mi juicio, obra plástica, fotografías, carteles, etc., en las que se veía el mar. Un sorolla, algunas fotos interesantes... Era pequeña. Había obras que me hubieran interesado más individualmente, pero me pareció con poco contenido para hacer una exposición; como si en una sala del Prado juntáramos un montón de vírgenes, o de San Jorge porque lo son, sin atender a otros criterios más elaborados. Me pasé por la librería y cayó otro librito...

La peli de Burton: está bien como producto Disney, se puede llevar a los sobrinos y no me molestan las palomitas, en este caso. Pero no es como La novia cadáver, Pesadilla antes de Navidad o algunas otras. Me descoloca especialmente el recurso a hacer de Alice una adolescente casadera, no termino de pillarle el punto.

He tenido la suerte de aspirar el aroma del azahar esta mañana, algo que me reconcilia con el mundo; y de disfrutar de la hospitalidad y el cariño de los míos. Realmente, necesitaba una cosa así. Me siento afortunada.

jueves, 8 de abril de 2010

La que está cayendo (reflexiones políticas)

Pues sí, la que está cayendo en todos los aspectos:
  1. Me reafirmo en mis convicciones filosófico-políticas. El poder corrompe y hay que alejarse de él.
  2. No entiendo por qué no hay ley en España que obligue a devolver su acta en las Cortes o Asambleas legislativas de las Comunidades Autónomas, perdiendo su condición de aforados inmediatamente, a los políticos si son imputados en cualquier delito. La presunción de inocencia no es incompatible con la pérdida del aforamiento, creo. La ley debe ser la misma para todos. Si se demuestra la inocencia, se le revierte el acta y la condición de aforado. ¿Es tan difícil?
  3. No entiendo por qué tiene que seguir el sistema de listas cerradas en las elecciones.
  4. No entiendo por qué todavía no se ha cambiado la ley electoral y continúa vigente la adscripción de escaños mediante la "ley d'Hont", que de hecho presupone que los votos de un partido "valen más" que los de otro a igualdad de número.
  5. No entiendo por qué la división de poderes aquí es una pura teoría.
No me importaría que la ley electoral obligara al voto, como se hace en algunos países de Hispanoamérica. Es un método radical pero si no te convence ninguno de los partidos, votas en blanco y se acabó, y realmente indica que la mayoría de la población ha elegido a tal o cual partido.

Hay que recordar siempre que el Partido Nacionalsocialista de Hitler se hizo con el poder en unas elecciones en las que votó el 33% de la población; y no recuerdo cuántos votos tuvo pero necesitó una coalición, que le duró bien poco, incendio del Reichstag mediante...

No me creo la excusa del liberalismo a ultranza que pregona que el Estado no puede imponer a los ciudadanos la obligación del voto, porque eso es conculcar libertades y derechos fundamentales. Lo fundamental, ya que estamos en un sistema electivo y demás, es que la representación popular sea lo más legítima posible. Y eso significa que la legitimidad la otorga la cantidad de votos, teniendo en cuenta que nuestro sistema es democrático y no una dictadura de cualquier tipo.

En fin, tras la soflama, la calma... El otro día asistí a un maravilloso concierto de Radu Lupu, una delicia. Me hizo reconciliarme con el mundo.

sábado, 27 de marzo de 2010

Como siempre, música

Ayer estuve en la ópera.

Representaban L'arbore de Diana, de Vicente Martín y Soler, con libreto de Lorenzo Da Ponte. En principio la cosa prometía, algunas personas me habían dicho que estaba graciosa. Problema: por mucho Da Ponte que valga, la música no es tan buena como la de Mozart, aunque sigue todos los postulados del clasicismo, es amable, divertida y trata de lo de siempre: amores.

Algunos amigos decidieron irse en el entreacto, muy desengañados porque la música no estaba a la altura de lo que esperaban. No fueron los únicos. Ah, tampoco es que el libretista se esmerase demasiado...

Me recordó la zarzuela Clementina de Boccherini, que escuché hace unos meses y comenté en el blog. La música de ésta es mucho mejor, sin embargo tuvo menos fortuna... Martín y Soler hizo "carrera internacional" en Viena, mientras que el italiano estuvo en España trabajando para un público selecto, pero esto le reportó menos popularidad en el extranjero.

Me puse a pensar que en el arte, el personaje que representa la castidad frente al deseo es Diana, que no se priva, por otra parte, de sus amores con Endimión... Vale que las deidades del panteón grecorromano suelen tener distintas "caras", parecidas hasta donde que yo conozco a los dioses de panteón hindú (aunque puedo estar equivocada).

Debo decir que me molesta que sea un personaje femenino el que aparece como bastión de las virtudes, que luego cae como cualquiera. Entra dentro de la tradicional consideración de las mujeres como seres frágiles y volubles. Los que conocen sobre historia de las mentalidades, saben bien de lo que escribo.

En la ópera de ayer, momento estelar lo tuvo precisamente Diana, con una preciosa aria (quizá lo más sobresaliente de la noche) resaltando la castidad frente al "amor", esto es, al deseo y al sexo.

Por cierto, los cantantes estuvieron todos bastante bien, teniendo en cuenta además que era la última representación y estarían cansados.

Otra cosa: Este mes de abril se conmemora el centenario del nacimiento de Akira Kurosawa, el director de cine. En la Filmoteca van a hacer un ciclo de sus películas, que recomiendo al que se pueda acercar. Yo comencé a aficionarme al cine japonés con sus obras, será un placer verlas otra vez.

sábado, 13 de marzo de 2010

Manchas

El blogusino de hoy es muy personal. Suelo comentar cosas pasadas de tipo general (con la debida distancia, claro), pero hoy va a ser algo diferente.

Esta mañana estaba ordenando ropa para meterla en su sitio y viendo las manchas del mantel de las ocasiones especiales, me ha dado por pensar en cómo cambian las personas. Yo, en concreto.

Curioso que nunca me ha importado demasiado un plato roto o un vaso caído, pero sí los manteles manchados y en general el descuido en la mesa. Bien mirado, todas esas circunstancias son producto de una torpeza y yo soy muy torpe; tendría que hacerme mirar por qué una cosa me afecta más que las otras.

Hace unos años vivía en España un amigo sueco y le invité a cenar junto con otra amiga española. Aunque mi amiga es abstemia, él y yo no tuvimos mayor problema en abrir una buena botella de tinto.

He de decir que no he visto en nigún sitio más variedad de vinos y licores que en un
systembolaget (comercio donde se expenden bebidas alcohólicas, monopolio del Estado) en Suecia, donde no se produce vino pero beben más que bastante y a unos precios exorbitantes.

Mi amigo cometió el error imperdonable de derramar unas gotas en el mantel y mis ojos llamearon de ira (tipo cómic, imaginadlo), de tal modo que se quedó entre asustado y enfadado por lo que bien podría parecerle una niñería.

Es verdad que ese mantel (no el de las ocasiones especiales) es de color crudo y lo bordé hace muchos años, así que le tengo un cierto cariño.
Como era de esperar, la mancha permanece desde entonces. No voy a echar lejía por no cargarme el color del bordado y el remedio casero de frotar con vino blanco no funciona, al menos con manchas viejas.

Con el tiempo, mi rigorismo en cuanto al cuidado o torpeza que pueden/puedo tener con mi ropa de mesa ha disminuido.

De hecho, en una cena a la que asistieron mi hermana y otros tres amigos, uno de ellos descorchó una botella de cava y parecía que habíamos ganado una carrera de Fórmula 1. No lo hizo a propósito, pero el caso es que el cava llegó al suelo, porque la mesa era de jardín, con listones separados entre sí. Debo decir que me dió la risa floja y me lo tomé con humor, cuando quizá un par de años antes le hubiera fulminado cual Júpiter tonante.

En una cena poco después, a la que asistían mi dilecto maestro, el no menos dilecto acompañante y un tercer amigo, éste último manchó tremendamente el susodicho mantel de las ocasiones especiales con un Oporto, oscuro como el petróleo, que resultó delicioso.

Esas manchas son las que he contemplado esta mañana, pensando no en el destrozo, sino en que son un recuerdo imborrable (el adjetivo no es retórico) de una noche estupenda con comida, bebida y compañía excepcionales...

Pero eso no obsta para que mi pobre amigo esté castigado a usar la servilleta que igualmente manchó intentando arreglar el desaguisado.

Cuando el mantel y las servilletas estén tan coloridas que no se sepa cuál fue la primera y cuál la última mancha, entonces le levantaré la sanción. Será síntoma de que ha habido muchas y muy buenas cenas de las que hemos disfrutado, suficientemente especiales como para sacar el mantel de las grandes ocasiones.

Me ha quedado un poco sentimental ¿no?

domingo, 28 de febrero de 2010

Carnaval, carnaval

Hola: Llevo bastante tiempo sin escribir blogusinos, mi vida está siendo bastante agitada y agobiante desde hace... varios meses.

Pero con éste que os presento quiero desquitarme. Ya sé, ya sé que el Carnaval ha pasado hace varias semanas, pero me sorprendió una noticia que leí en un periódico español sobre el Carnaval de Rio de Janeiro.

Resulta que una importante escuela de samba de allí tuvo la feliz idea de dedicar su desfile de carnaval al Quijote. Hasta ahí, todo estupendo.

Por lo visto, se han llevado una gran decepción (y no sé si al final dedicaron al pobre hidalgo el desfile), porque ni las instituciones españolas ni las empresas les han dado apoyo económico. La cantidad de dinero que precisan es enorme y parece que tienen que buscar patrocinadores en donde sea, a cambio de un buen rato de publicidad y gloria en el Sambódromo.

Supongo que en Cádiz o en Canarias, donde la tradición festiva del Carnaval es fuerte, entienden perfectamente el chasco de los cariocas. Aquí en Madrid, que estamos picados de curiosidad por otras cosas, se nos hace más cuesta arriba.

Me imagino los titulares de periódicos españoles y a algunos políticos poniendo el grito en el cielo si al Instituto Cervantes o al Centro de Promoción del Libro se les hubiera ocurrido rascar un poco del presupuesto para este homenaje cervantino-tropical. El mínimo comentario hubiera sido algo como "El gobierno derrocha en los Carnavales de Rio mientras la crisis se ceba con España".

Apuntar como generoso contribuyente a la fiesta a un país supuestamente desarrollado, con 40 millones de habitantes y 4 de parados, es muy cándido por su parte, aunque loable el interés por nuestra literatura. Personalmente, me hubiera encantado que esa escuela saliera con su carrozas, su Quijote, Sancho, Dulcinea y demás, pero creo que han errado el tiro, por lo menos con respecto a las instituciones.

En España la cultura es un bien poco preciado, y el Quijote es un libro que está en el imaginario... pero sólo en el imaginario: ya me gustaría saber cuántos de esos 40 millones se lo han leído (y lo han entendido, que es lo difícil si te lo embuten de primeras a los 15 años, como me ocurrió a mí).

Recuerdo con muchísima pena cuando para celebrar el centenario, se ofrecía el libro en fascículos con uno de los periódicos gratuitos que dan en el metro.

La pena me la producía ver cómo los andenes estaban, a primera hora de la mañana, llenos de los susodichos fascículos tirados por el suelo. Una cantidad ingente de dinero desperdiciado y una demostración palmaria de que la cultura gratis acaba por los suelos, y eso no quiere decir que me guste la SGAE, ni mucho menos, sino que hay que dar cultura en su justo precio.

Dentro de ese justo precio están las bibliotecas, que se pagan con los impuestos (y que deberían estar eximidas del canon por uso)... Perdón por el inciso.

Sin embargo, sería maravilloso si la escuela de samba tomara como base para sus desfiles un libro extranjero cada año: Hamlet, Eugenio Oneguin, Gargantúa y Pantagruel, la Odisea (imaginad a las chicas de la escola vestidas de sirenas...). Si tienen ojo en mirar hacia un país sin crisis (en todos los sentidos), a lo mejor tienen suerte.

domingo, 7 de febrero de 2010

Variado musical...

Para que no digais, hoy os pongo al día de las músicas que he ido escuchando en vivo o no en estos primeros días del año.

Fui al fantástico concierto de Joyce di Donato, que fue maravilloso salvo un Rossini “heroico” estomagante. No sé si os acordais de la anécdota: Rossini fue a visitar a Beethoven y salió en la conversación el deseo del primero de hacer ópera seria, que era lo que daba prestigio en aquel momento. Beethoven le aconsejó que siguiera con la ópera bufa, algo menor. El comentario le sentó muy mal a Rossini y no lo siguió, pero yo creo (y mi dilecto maestro también) que el sordo dio en el clavo.

También me gustó mucho el segundo vestido que sacó, que necesita de un cuerpazo para poder llevarlo con gusto. Debo decir que me gusta que las cantantes se cambien de traje en el intermedio, salgan esplendorosas, aunque sean ballenas tipo Moby Dick.

La ópera de Wagner del Real me entusiasmó menos. Quizá porque casi me la conozco de memoria y hacía mucho tiempo que no la oía, pero no me terminó de llegar. Y lo peor, la escenografía, que mezclaba momentos ñoños (que hacían parecer a Senta una especie de retrasada mental) con incongruencias como el expendedor de bebidas con el famoso logo rojo y blanco (“la chispa de la vida”) presidiendo todo el segundo acto… Por no hablar de las salidas de un propio que aparece corriendo desnudo y tapándose los genitales mientras le persiguen tres o cuatro chicas que van también quedándose en ropa interior; o cuando el coro de marineros diabólicos se convierte en escena en unas bailarinas desnudas (de lejos lo parecían), con largas cabelleras que hacían bailes supuestamente lascivos. No sé qué tienen los escenógrafos españoles con el interés de poner a gente en cueros en escena, venga a cuento o no. Por supuesto que en una bacanal, en el Venusberg, etc, está muy bien, pero lo demás… Parece que seguimos en la época del destape. Y no dice mucho de la creatividad de los mencionados.

El concierto de Krystian Zimerman fue apoteósico. Monográfico Chopin. Incluso con las toses, el móvil que se cargó la marcha fúnebre de la sonata nº 2, todo eso desapareció porque tocó de modo impresionante. Y parece que está menos estricto, porque hasta da propina.

Como el concierto de Christian Zacharias, que al pobre le tocó bregar con caída de paraguas (diluviaba en Madrid), toses huracanadas, móviles varios, caída de monedas -en ese momento pareció que iba a parar el concierto, pero no lo hizo- y también fue glorioso.

Para terminar, el concierto que dio Mattias Goerne. Monográfico Schubert. Me pareció interesante por cantar canciones poco habituales en concierto, pero realmente, la cosa fue difícil. Creo que se equivocó al plantearlo. Tiene la voz muy bonita, aunque tampoco se esforzó mucho. Parecía que viniera a hacer una faena de aliño y poco más. Y las masas, enfervorecidas porque dio tres propinas de las conocidas… Jopelines, prefiero un concierto sin propinas pero que el intérprete se deje la piel, sea artista. Siete minutos de gracia no me compensan de hora y media de aburrimiento. Yo necesito emocionarme.

Para emociones, las dos últimas películas que he visto: In the loop, divertidísima y bastante malhablada; y Despedidas, una japonesa que me recomendó mi amigo Javier, sobre un violonchelista que se queda en el paro y encuentra un trabajo relacionado con despedidas, como decía el anuncio al que responde. Tengo la intriga de si realmente el actor toca el violonchelo, porque pasa bastante rato haciendo (por lo menos) que toca. Hay algunos momentos demasiado cursis para mi gusto, pero lloré en cantidad, porque la cosa lo pide… Y el resto de la sala también.

Y de discos, llevo varios días oyendo el que ha sacado Maria Bethânia que se llama “Encanteria”. Un amigo lo ha traído de Brasil (junto con algunos más que le encargué) y me lo ha pasado. Me parece curioso, al menos, y me encanta su voz.

Afer

Hace varias semanas que tengo abandonado el blog. En mi descargo diré que expectativas de cambio en mi vida me han tenido demasiado ocupada. Me producía agotamiento sólo de pensar en esperar la benevolencia de las ciberdeidades para que la conexión no fallara.


Seguro que un montón de gente vió en los periódicos de hace unas semanas la palabra afer. Venía a cuento de unos Robinson, políticos y pareja ambos, de fuertes convicciones puritanas que han saltado por los aires al saberse los amores con un jovencito de Mrs. Robinson y ha tenido consecuencias bastante importantes.


A lo que vamos: la palabreja me saltó a los ojos como una fiera. Y recuerdo que la ví en dos periódicos nacionales, dos. Al principio pensé que habían tomado el término extranjero y lo habían castellanizado “a mocosuena” como escribía el gran Lázaro Carreter, asi que me fui al Diccionario de la Academia y me encontré que la palabra existe y significa asunto o negocio y que la palabra estaba en desuso.


Como, evidentemente, el término que aparecía en los periódicos remitía al inglés/francés “affaire”, consulté además el Webster y el diccionario de la Académie Française. En ambos señala como primera acepción la misma que en español (todo viene del latín) y luego, en otra, la de asunto de tipo amoroso/sexual.

Por desgracia, en España los periodistas escriben bastante mal, y no sólo me refiero a los periódicos que te dan a la puerta del metro, sino a los importantes, los de tirada nacional, que suelen presumir de tener algún académico de la Lengua en nómina. No sería mala idea que les hicieran trabajar extra corrigiendo las barbaridades que se ven de cuando en cuando.

Dudo mucho que quienes comentaron en la prensa el “affaireRobinson hayan decidido, por su cuenta y riesgo, recuperar el uso de esa palabra añeja.

Darle (porque con la primera no basta, claro) la acepción que aparece también en otras lenguas me parece soberana tontería. En español, escribir que F tiene un “asunto” con M, así con comillas, significa exactamente lo mismo. ¿Necesidad de inventarnos la lengua?

Debe de ser que como los Reyes me han regalado la Nueva Gramática, estoy "filológicamente sensible"...

viernes, 1 de enero de 2010

Comienzos y finales

Hola:

Según mi reloj, ya son las 0:42 del 1 de enero de 2010. Según el blog, faltan algunas horas para que acabe el año.

Alguna vez dije algo sobre esto en otro blogusino, el de un 23 de abril. Sigo sin saber ajustar la hora, así que me encuentro en el presente y en el pasado a la vez. ¡Qué sensación, todo me da vueltas!... Nooo, es broma, pero no estoy esta noche para planes filosóficos entre pasado y presente y futuro.

Estoy oyendo los fuegos artificales y los petardos. No me apetece acostarme, consciente de que no podré dormir por la fiesta que tengan algunos vecinos. Pues habrá que hacer algo, ¿no? Escribir acá puede estar bien.

El año pasado hice un blogusino cronológico de año nuevo, sobre fechas exactas y demás zarandajas. Voy por el mismo camino, porque con eso del 2010 vuelvo a escuchar lo de las décadas. Pero el de hoy estará menos documentado, no os asusteis.

Parece que ya no tenemos conciencia de que contamos el tiempo según ha pasado, esto es, cuando se cumple un año, se acaba el mismo. Por otra parte, nuestro sistema decimal empieza en el 1 y no en el o, por lo que el fin de una década es el año que acaba en 0, no en 9. Ergo... Este que estoy empezando en la realidad no virtual de mi casa, es el último año de la primera década del siglo XXI. Para que empiece la segunda década, habrá que esperar al 2011.

Es lo mismo que si empezamos la semana el sábado, el domingo o el lunes. No estoy segura, pero me parece que todo viene de la Biblia, ese tremendo libro que recomiendo leer, y de las distintas religiones que la utilizan como libro sagrado:

Los judíos consideran que el día que Dios descansó después de su semana de trabajo fue el sábado. Por tanto, el domingo es el primer día de la nueva semana de trabajo. En la época de la Reforma protestante, la interpretación literal de la Biblia hizo que se volviese a la consideración del sábado como día de descanso y de ahí que los anglosajones comiencen sus casillas de semanario en el domingo y la acaben el sábado.

Los católicos, supongo que para diferenciarse de los hebreos, decidieron trasladar el festivo al día siguiente, considerándolo el día "del Señor", que es la etimología latina de "domingo". Así pues, en la mayoría de los países de religión católica romana, el calendario está dispuesto con el lunes como primera casilla de la semana y el domingo como la última.

Para terminar (por orden cronológico estricto) de enmarañarlo, los musulmanes decidieron tener como festivo el viernes. Supongo que está en el Corán o en la tradición. El caso es que Mahoma sabía perfectamente los usos festivos de cristianos y hebreos.

He visitado (poco y por poco tiempo, es verdad) un par de países árabes y claro, me chocaba un poco esto de los festivos, pero no me paré a buscar algún calendario para ver si ellos inician la semana el sábado y la terminan en la casilla del viernes. No me extrañaría, pero es algo que no he podido comprobar.

Reconozco que en la vida cotidiana me resulta más "inquietante" el cambio sábado-domingo. La dentera que me da con las décadas está relacionada, creo yo, con la veneración por la cronología y por el dato preciso que me inculcaron en la carrera universitaria. De todos modos, me gusta la precisión en las cosas que tienen que ver con el tiempo, ya que hemos construido un sistema (antes de Einstein).

Personalmente, me hubiera gustado saber qué pasó por la cabeza de las gentes cuando, de golpe y porrazo, se estableció que se pasaba del calendario juliano al gregoriano (s. XVI). Recordad que, precisamente por eso, el 23 de abril coinciden en efemérides Shakespeare y Cervantes, siendo que en Inglaterra no se había adoptado el calendario gregoriano y en los territorios hispánicos, sí.

Dan ganas de escribir un cuento irónico, como aquel chiste que circuló en la época del "terror informático" del año 2000 (acordaos, aquello de que los programas que no consideraban los años en cuatro dígitos se iban a volver locos) en la que dos matémáticos romanos en la época justo antes del nacimiento de Cristo hablaban sobre el A.C. y el D.C.

No creo que lo haga, porque no tengo tanta chispa, pero disfrutaría mucho leyéndolo si alguien se anima.

Feliz Año Nuevo 2010... ¡¡A terminar la década!!