viernes, 30 de abril de 2010

El futuro...

... próximo, que de este fin de semana y de este mes de mayo quiero hablar hoy.

He tenido un poco abandonado el blog, pero entre que determinadas cosas de la última ópera a la que asistí no me terminaron de convencer, que necesito encontrarme a mí misma por así decir y que ando liadilla, no me he puesto.

A ver, comencemos, que me estoy desviando.

El día 1 es... el 1 de mayo. No tengo ni idea de lo que vayan a contarme en las parafernalias festeras que se llevan por estas fechas, pero veo que la cosa pinta muy mal. Prefiero no escribir lo que me sale de las entrañas, porque llevo unos cuantos blogusinos demasiado "militantes" y no era el objetivo de este empeño.

El día 2 es el Día del Libro Solidario. Cuantos estén en Madrid pueden acercarse a la Puerta de Toledo, donde se habilitará una carpa para recoger libros en buen uso, preferentemente de literatura o de otras materias, diccionarios y demás. NO se admiten libros de texto, ni colecciones de revistas. Este año, el destino de estos libros es Bolivia, adonde serán repartidos por lotes en una serie de bibliotecas que han sido seleccionadas previamente.

Allí nos veremos.

Y en la Filmoteca, este mes de mayo, se dedican dos interesantísimos ciclos a Hanns Eisler y a Otto Preminger. Así tendremos la oportunidad de volver a ver Laura, esa joyita, y algunas otras más. Del otro cineasta, para mí es un personaje para descubrir.

Para hablar del pasado, concretamente este miércoles 28, fui a un concierto de un grupo llamado Emite poqito (así escrito, no me he equivocado), en el que actuaba un amigo. Me lo pasé muy bien, a pesar de que estábamos pocos; pop muy agradable, con unos arreglos cuidadísimos y una banda de lujo para arropar a la cantante... Porque claro, con la semifinal del fútbol ocurren esas pequeñas cosas... (Y eso que estábamos en Madrid, no quiero ni pensar si hubiera sido en Barcelona).

domingo, 18 de abril de 2010

Exposiciones

Este fin de semana he estado en plan cultural, he visto tres exposiciones: viernes, sábado y domingo. Aparte de ir a ver la Alice de Tim Burton.

La del viernes: Cámara destemplada presentaba su homenaje a Lempicka en el bar Som com Som. Los óleos son curiosos (hay alguno que me interesa especialmente) y disfrutamos además de las paellas que nos dieron, junto con la reñida partida de bingo para conseguir un bonito dibujo realizado por los artistas. Luego nos fuimos a cenar, que no sólo se vive de cerveza.

La del sábado: en el Museo de San Pio V estuvimos viendo una muy interesante sobre el desarrollo de la orden cartuja en Valencia. Tenía unas apabullantes fotos en gran formato, blanco y negro, de diversas cartujas medio derruidas, como la de Vall de Crist, junto con imaginería y tal de esos monasterios, que la mayoría acabaron desamortizados en el siglo XIX. Aparte, visité la librería y cayeron un par de libritos.

La del domingo: en el IVAM, una sobre el mar, que mezclaba sin mucho criterio, a mi juicio, obra plástica, fotografías, carteles, etc., en las que se veía el mar. Un sorolla, algunas fotos interesantes... Era pequeña. Había obras que me hubieran interesado más individualmente, pero me pareció con poco contenido para hacer una exposición; como si en una sala del Prado juntáramos un montón de vírgenes, o de San Jorge porque lo son, sin atender a otros criterios más elaborados. Me pasé por la librería y cayó otro librito...

La peli de Burton: está bien como producto Disney, se puede llevar a los sobrinos y no me molestan las palomitas, en este caso. Pero no es como La novia cadáver, Pesadilla antes de Navidad o algunas otras. Me descoloca especialmente el recurso a hacer de Alice una adolescente casadera, no termino de pillarle el punto.

He tenido la suerte de aspirar el aroma del azahar esta mañana, algo que me reconcilia con el mundo; y de disfrutar de la hospitalidad y el cariño de los míos. Realmente, necesitaba una cosa así. Me siento afortunada.

jueves, 8 de abril de 2010

La que está cayendo (reflexiones políticas)

Pues sí, la que está cayendo en todos los aspectos:
  1. Me reafirmo en mis convicciones filosófico-políticas. El poder corrompe y hay que alejarse de él.
  2. No entiendo por qué no hay ley en España que obligue a devolver su acta en las Cortes o Asambleas legislativas de las Comunidades Autónomas, perdiendo su condición de aforados inmediatamente, a los políticos si son imputados en cualquier delito. La presunción de inocencia no es incompatible con la pérdida del aforamiento, creo. La ley debe ser la misma para todos. Si se demuestra la inocencia, se le revierte el acta y la condición de aforado. ¿Es tan difícil?
  3. No entiendo por qué tiene que seguir el sistema de listas cerradas en las elecciones.
  4. No entiendo por qué todavía no se ha cambiado la ley electoral y continúa vigente la adscripción de escaños mediante la "ley d'Hont", que de hecho presupone que los votos de un partido "valen más" que los de otro a igualdad de número.
  5. No entiendo por qué la división de poderes aquí es una pura teoría.
No me importaría que la ley electoral obligara al voto, como se hace en algunos países de Hispanoamérica. Es un método radical pero si no te convence ninguno de los partidos, votas en blanco y se acabó, y realmente indica que la mayoría de la población ha elegido a tal o cual partido.

Hay que recordar siempre que el Partido Nacionalsocialista de Hitler se hizo con el poder en unas elecciones en las que votó el 33% de la población; y no recuerdo cuántos votos tuvo pero necesitó una coalición, que le duró bien poco, incendio del Reichstag mediante...

No me creo la excusa del liberalismo a ultranza que pregona que el Estado no puede imponer a los ciudadanos la obligación del voto, porque eso es conculcar libertades y derechos fundamentales. Lo fundamental, ya que estamos en un sistema electivo y demás, es que la representación popular sea lo más legítima posible. Y eso significa que la legitimidad la otorga la cantidad de votos, teniendo en cuenta que nuestro sistema es democrático y no una dictadura de cualquier tipo.

En fin, tras la soflama, la calma... El otro día asistí a un maravilloso concierto de Radu Lupu, una delicia. Me hizo reconciliarme con el mundo.