domingo, 12 de julio de 2009

Lo que me dejan los calores...

Intento poco a poco continuar con mi rutina de escribir cada semana un blogusino... Aunque con estos calores tengo la neurona derretida y no rijo, así que seré breve.

Ayer estuve en el concierto que dió Cesaria Évora en Madrid. El sonido era bueno, ella se fumó sus cigarritos, se bebió algo que no discerní en la lejanía... Y sus músicos eran muy buenos también. Me dejó alucinada el tipo que tocaba el cavaquinho, una especie de guitarrita pequeña. Grandes éxitos y más música que hicieron bailar al respetable, pero no en los niveles que hace muuchos años nos provocó Daniela Mercury. Recuerdo que la estructura de las gradas comenzó a moverse también y los organizadores no encontraron mejor modo de pararnos que desenchufando el sonido... Inenarrable.

Una confesión: yo bailo muy poco, pero cuando me pongo...

Me voy a perder unos cuantos conciertos que me apetecen, pero me coinciden con un curso de cata de vinos, al que me he apuntado para poder trasegar poniendo caras, mirando copas al trasluz y diciendo ¿notáis el aroma a mantequilla?

La otra opción era pagar un curso intensivo de francés, pero con la neurona churruscadita por el calor, no estoy yo ni con el être ni con el avoir...

Si ocurre algo de importante en el mundo o sus alrededores, intentaré escribir algo, pero no prometo nada... ¡¡Necesito vacaciones!!

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