martes, 28 de julio de 2009

Clientes... (Si es que no tienen "mentalidá")

Hola:

Mis buenos propósitos de hacer un blogusino semanal son imposibles de seguir, me siento muy cansada y con pocas ganas de darle al magín.

Pero voy a comentar algo que cada vez que lo oigo, me entran los siete males: ¿Alguien se ha dado cuenta de que ahora, para el Metro de Madrid, somos clientes en vez de viajeros?

En la edición del DRAE que tengo, define cliente como aquel que utiliza asiduamente un servicio o compra con regularidad en un establecimiento. Vale... ¿Qué pasa con los usuarios del metro que se atreven a bajar a las profundidades una vez al año, como mi madre, que lo evita cuanto puede?

Me temo que estamos bajando demasiado el listón en ser precisos con el lenguaje. Uno que va de un sitio a otro en metro, en autobús o en mula, es un viajero. Una persona que va al médico es un paciente, etc... No sé si piensan que los clientes tienen más derechos que los viajeros o cosa así. Se equivocan.

Y me fastidia enormemente que estemos infrautilizando la riqueza del español (otro día escribiré sobre si castellano o español, que llevo unos días de conversaciones a cuenta de eso) tomando como base conceptos de tipo pecuniario, como si no existiera nada más en el mundo.

Nos vendría mejor a todos (a mí la primera) pensar dos segundos más cómo decir las cosas con precisión y mejorar nuestro uso del lenguaje, que falta nos hace...

Con respecto a los paréntesis del título, viene de una anécdota que me contó una muy buena amiga (que sigue el blog) sobre los paisanos de su pueblo, que dicen esa estupenda y absurda frase para referirse a la forma de comportarse de los jóvenes... Pues los del Metro lo mismo, no tienen "mentalidá".

2 comentarios:

Cris dijo...

Tu sí que tienes "mentalidah" (pronúnciese la h aspirada, para que se parezca más al acento de los de mi pueblo)
Besos
Cristi

Manuel Cortés Blanco dijo...

Hola Margarita:
Comparto totalmente tu reflexión y espero la siguiente sobre idioma "español" o "castellano".
Aun cuando no puedas hacerlo con la asiduidad que pretendías (a mí también me cuesta) no dejes de escribir en tu blog.
Mil sonrisas.

Manuel.