domingo, 13 de septiembre de 2009

Semana vacacional intrascendente

Pues eso, en esta semana vacacional me he dedicado a lo que dije en el anterior blogusino: pasear (poco) retomar mis actividades extraescolares, dedicarme al marujeo, cocinar (poco también)...

Este sábado vino el gran Cefaleas con su chica, y allá que nos fuimos los tres en amor y compañía al concierto de Leonard Cohen. Llevábamos tiempo con las entradas compradas y después de la cancelación de João Gilberto necesitaba un baño de vieja gloria, letras con sentido y sensación nostálgica. [Esto me recuerda que quizá el mes pasado oí, en el gran almacén que estáis pensando, una de las versiones más horrendas que he escuchado nunca de aguas de março, en español. Me tuve que ir de allí, no podía soportarlo].

Reconozco que le tengo poco pillado el punto al viejete canadiense, esto es, igual que los Beatles, no tengo ni un solo disco suyo ni en cd ni en vinilo. Pero he oído lo suficiente como para saberme bastante de lo que dió ayer. No voy a hacer comentario de lo que me pareció, a la espera de comprobar si lo que yo percibí es lo mismo que quienes se presume tienen conocimiento, en los periódicos.

Lo bueno, el tipo y la banda estuvieron tres horitas más o menos, con sus veinte minutillos de descanso, lo que le honra. Estoy cansada de gastarme una pasta por una horita, a lo sumo hora y media de música, sobre todo en según qué cosas.

Los músicos todos muy profesionales y destaco a la primera corista, que no lo era realmente y tenía una voz preciosa. Que alguien me explique por qué Cohen se pasó casi más tiempo de rodillas en el escenario que de pie, no logro entenderlo por muchas cábalas que haga.

Fuera de eso, fin de semana de comilonas varias, desayunos pantagruélicos, visitas a un par de librerías en donde he comprado tres libritos variados. Si me los leo antes de fin de año, los veréis en la lista de lecturas de diciembre.

Intrascendente del todo. Me parece que estoy derivando mis blogusinos a la típica relación de lo que he hecho, sin maldito análisis ni nada de nada.

Las vacaciones me sientan mal...

3 comentarios:

Fernando Santa Pau dijo...

¡Jobar, Margarita! lo habíamos comentado. Estuvo todo el rato de rodillas porque le habían sentado mal los torreznos del bar de al lado.


PD: ¿Te comiste las gambas? No, si ya sabía yo que teníamos que haberlas desayunado...

Joaquín Huéscar dijo...

Me parece terrible lo de ir a un concierto de Cohen, es muy deprimente Margarita que te dediques a esas vulgaridades cuando deberías estar aprendiendo turco clásico o ensayando ciertas palinodias del gamelán javanés.

Unknown dijo...

¡¡¡gamelán gamelán.... gamelán de jaaaavaaaa!!! Qué gran canción del verano o de las vacaciones, ja ja (para Josquin)
Y para Ferchi... pues los torreznos le duraron bastante a Cohen, fíjate que directamente se tumbó en Valencia... de bruces.
Uyy, parece que estoy un poquito destroyer