domingo, 8 de marzo de 2009

Entrada de pavana

"Cosa fútil o impertinente, dicha o propuesta con misterio o ridícula gravedad". Esta es la definición del título susodicho.

Yo iba a llamar esto Terminología, pero al buscar en el diccionario el título se me ha aparecido, resaltándose, como diciendo "si tú me dices ven, lo dejo todo".

El otro día estaba yo escribiendo aquí y me dió por pensar sobre los términos que se asocian a esta ocupación: blog; el preferido por la RAE, bitácora; post y su correlato entrada... Como hay gente que al e-mail lo castellaniza y le da por nombre emilio, que me encanta (aunque la versión mexicana, electrocorreo, también tiene su gracia; mejor que eso de correo electrónico, tan de oficina).

Como estaba en un momento de jugueteo con las palabras, se me ocurrió por analogía un término tonto para esto que hago ahora. Miré en el diccionario (porque alguna vez me pareció verlo) y allí estaba:

gamusino

m. Animal imaginario, cuyo nombre se usa para dar bromas a los cazadores novatos.

(Quizá es que por estos lares hemos tenido unas cuantas semanas cinegéticas, no lo sé, pero...)

El caso es servidora de ustedes ha decidido que desde este mismo momento, lo que llamaba entrada cada vez que escribía pasa a llamarse blogusino, que es también imaginario, propio de bromas y pertenece a una mente calenturienta, la mía.

Al mirar las acepciones de entrada en el diccionario (RAE, 21ª ed.), me he topado de bruces con el título. No me negaréis que lo de hoy es una auténtica entrada de pavana. Pero así se va a quedar. Seguro que os parece una estupidez, pero seamos ligeros, por favor, que bastante tenemos ya.

El que crea que también me ha gustado por la pavana, ha acertado. De hecho, voy a ponerme a escuchar alguna, a ser posible melancólica y doliente "semper dowland, semper dolens"... Es que la melancolía no me abandona, como tampoco la gripe (cada vez menos sorda, pero seguimos con ello).

No hay comentarios: